Crònica de una despedida anunciada

La situaciòn de Guillermo Marino como jugador de Tigres era ya insostenible. La aficiòn se metiò duro con èl a lo largo del Clausura 2009 azuzada por algunos medios de comunicaciòn locales en los que "resaltaban" los defectos del jugador argentino.

Creo que si bien el "Guille" no es un jugador de mi agrado y que si tuviera un equipo yo no lo traerìa, el menos culpable es el jugador, en todo caso habrìa que reclamarle a quien lo trajo y lo pintò como una soluciòn para la problemàtica de Tigres sin que realmente lo fuera.

No lo voy a defender, sin embargo hay que ser claros, lo mejor para el jugador era la salida ya que los ataques en su contra habìan iniciado, sin olvidar a quel penoso episodio en el aeropuerto donde un fanàtico desquiciado del equipo le quitò los audìfonos para gritarle insultos, hecho que el jugador aguantò estoicamente, demostrando que como persona no hay nada que reprocharle.

Marino se va para beneplàcito de muchos y se suma a Ariel Bogado quien regresarà al Atlas, a su vez liberan dos plazas para extranjero en Tigres, ¿Seràn Blas Pèrez y Gastòn Fernàndez los elegidos?

Suerte a Marino, quien en realidad es el menos culpable de la situaciòn... Ojalà el equipo felino sepa aprovechar bien estas plazas y dejarse de una vez por todas de conformarse con estar en la mediocridad, es momento de soluciones de peso y de demostrar que se tiene capacidad para ser un equipo protagonista.


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