Mientras todos los flashes apuntan hacia Cristiano Ronaldo, Messi, Ibrahimovic...un pequeño futbolista manchego de 1,70 sigue discretamente un camino que le lleva hacia la historia más brillante del Barcelona.
Es Andrés Iniesta, ese jugador discreto de cara al público pero llamativo y único sobre el terreno de juego. Con su gol, en el tiempo de descuento, el de Fuentealbilla estará en el recuerdo de los aficionados culés. Es el tanto que lleva al Barcelona a Roma, el que mantiene vivo el sueño del triplete.
Caprichos del destino, el tanto del centrocampista manchego es su primer gol en esta Champions.
Muchos firmarían, incluido el propio Iniesta, que cada gol del manchego significara tanto para su equipo. Un error en el despeje de Essien le deja el balón a Messi, la 'pulga' la pone atrás e Iniesta tira de repertorio para sacar el billete para Roma. Lo había intentado durante todo el partido, había sido de los jugadores más participativos...pero no había brillado.
Es lo que tienen los grandes jugadores. Deciden cuando uno menos lo espera. Le hacía falta algo así al jugador azulgrana. Su temporada había sido espectacular pero necesitaba un tanto de estas características, en este escenario, para que el mundo del fútbol comience a darle la importancia que se merece. Iniesta pidió en Stamford Bridge un reconocimiento que se tiene bien merecido.
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