Mis entrenadores

jueves, abril 16, 2009

Navegando por la Red, específicamente por el sitio de http://www.mediotiempo.com/futbol/editoriales/gerardo-mascareno/2009/04/mis-entrenadores me topé con un buen artículo del ex-jugador Gerardo Mascareño quien escribe para este portal y en el cual pueden visitar para seguirlo semana a semana.

En su escrito, Gerardo comenta detalles de entrenadores que tuvo a lo largo de su carrera, anécdotas agradables y revelaciones que sólo un ex-jugador de futbol puede platicar.

Mis entrenadores…
Por: Gerardo Mascareño

No se trata de analizar sistemas de juego, o estrategias. Más bien de manejo de grupo y personalidad de algunos entrenadores con los cuales tuve la enorme fortuna de jugar.

Por ejemplo, Manolo Lapuente siempre se ha apoyado en jugadores experimentados y de peso en el grupo a los que les da responsabilidad directa en el rendimiento del equipo, se reúne cada semana con cinco o seis de estos jugadores a los cuales les pregunta su opinión de quiénes deben de jugar y cómo plantear el siguiente partido. De esta manera tienes a cuatro o cinco entrenadores dentro del campo a los cuales tienes que hacerles caso "sí" o "sí".

En mis tiempos en Puebla eran, Roberto Ruiz Esparza, Pablo Larios, “Búfalo” Poblete y Marcelino Bernal, por lo tanto se pueden imaginar si nosotros "el relleno" ¿podíamos decir algo?. Manolo siempre planteó sus partidos dependiendo del rival en turno, no le importaba el rendimiento que hubieras tenido el partido anterior.

Ricardo Antonio La Volpe trabaja tácticamente mejor que la gran mayoría de los entrenadores en México. En la charla de cierto partido nos dijo que sólo podíamos perder si a nuestro lateral derecho le ganaba la espalda el contención contrario, centraba y remataba el centro delantero. Ese día el gol fue así y perdimos el partido uno a cero. Desconsiderado con el grupo muchas veces y de mil formas, lo que más me molestaba era cuando citaba a cierta hora y llegaba dos o tres horas después. El famoso torito de Cooper que se práctica para matar ese tiempo mientras llega fue bautizado por un servidor. Sin el afán de justificarlo, poca gente sabe que Ricardo se acuesta casi todos los días a las cuatro o cinco de la madrugada, viendo partidos de futbol y practicando su "parado" táctico tanto defensivo como ofensivo. Las anécdotas más simpáticas que tuve como jugador las viví con Ricardo Antonio. Fuera de la cancha es una persona amena, agradable y lo consideras un amigo, sin embargo dentro del campo de juego lo quieres "matar" por lo perfeccionista e intransigente que es.

Contrario a lo que puede parecer, Luis Fernando Tena, es un orador nato. Nunca he escuchado charlas tan precisas y motivadoras como las del "Flaco". Cada palabra tiene una intención bien definida. Inteligente y humilde, humilde porque sabe escuchar opiniones de la gente de quien se rodea, e inteligente porque sabe escoger ese entorno (Ricardo, Héctor y Axel). La charla de apertura cuando se presentó en Morelia realmente me impresionó. “No vamos a ser amigos, no me interesa que vayan a mi casa a tomar una cerveza, pero por nuestro beneficio debemos trabajar en un ambiente cordial y de respeto”. Desde mi punto de vista el "Flaco" es el entrenador más desestimado del futbol mexicano.

Con Ricardo "Tuca" Ferretti pasa el famoso síndrome de Estocolmo, es tan intenso y apasionado cuando trabaja que cuando se ríe contigo te comprometes a muerte con él y sus ideas. Tiene muchas virtudes, la más destacada para mí es lo fiel que puede llegar a ser. En el caso de Sergio Bernal, que para mí tiene un gran nivel todavía, estoy seguro que más de una vez le han sugerido a alguien para cubrir la meta puma, pero la confianza absoluta se la sigue dando a él. Se acordarán de la polémica que surgió en torno a mi contratación con Chivas, estoy seguro que más de un entrenador hubiera cortado por lo sano y dejarme ir, estoico el "Tuca" peleó a mi lado por mis derechos a pesar de no ser yo ningún Lionel Messi. Una de las cosas que más me gustó de trabajar con el "Tuca" fue que siempre predicó con el ejemplo, no te platica como pegarle al balón, el señor le pega mejor que varios de nosotros. En algunos momentos llegas a ver al "Tuca" como un padre, lo quieres y lo respetas, pero también le temes y te le "cuadras".

Con Javier Aguirre, desde el primer día se respiró un ambiente agradable y relajado. El día que lo conocí habló con nosotros uno por uno. Cuando me tocó le dije "¿Dígame profe?" me contestó "¿profe? ¡Los huevos!, me llamo Javier". A partir de este momento a Javier le compré todo lo que me decía. Como en cualquier renglón de la vida, una persona preparada es una persona que convence, con el "Vasco" puedes hablar de cualquier tema y sabe. Además de los conocimientos tácticos, la relación interpersonal y afectiva que surge al ser dirigido por el “Vasco” es parte importantísima del éxito que tiene al dirigir. Javier me decía que lo más importante para él era que la banca estuviera convencida del objetivo del equipo, el manejo de grupo obviamente no es de once.

También me tocó vivir cuando nuestra figura (Pablo Hernán Gómez q.e.p.d.) se quiso salir del huacal y cómo dejó clarito hasta donde se podía llegar con él, enfrente de todos nosotros le dijo de todo, a pesar de que el equipo dependía en gran medida de Pablo.

No fue mi intención ofender a nadie de los anteriormente citados, ya que todos son de una u otra forma mis mentores, y de todos aprendí un montón.


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